Hotel La Plaza II Luanco, Luanco

El hotel tiene una ubicación excelente, en una plaza tranquila y cerca del puerto. Las habitaciones son un poco pequeñas y sin ventanas al exterior, lo que puede ser un inconveniente. El servicio es excepcional, especialmente Olga, quien fue muy servicial. Aunque el alojamiento es conveniente, los precios son razonables.

Este hotel tiene una ubicación excelente, en una plaza tranquila y cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones son un poco pequeñas y no tienen ventanas al exterior, lo que puede resultar incómodo. El servicio fue excepcional, especialmente Olga, quien nos ayudó en todo momento. El precio es razonable por lo que ofrece, aunque la falta de vistas desde la habitación es algo a considerar.

El hotel tiene una ubicación excelente, en una pequeña plaza tranquila que facilita el acceso al centro de la ciudad. Las habitaciones son algo pequeñas y carecen de ventana exterior, lo que puede resultar un poco incómodo. El servicio fue excepcional, especialmente con Olga, que se involucró mucho para ayudarnos. La relación calidad-precio es razonable, pero las habitaciones podrían mejorar en tamaño.

El hotel tiene una ubicación increíble en una tranquila plaza en el centro de la ciudad. Las habitaciones eran algo pequeñas y sin ventanas al exterior, pero estaban limpias y cómodas. El servicio fue excepcional, con un personal muy amable y servicial. Sin embargo, el desayuno no cumplió con mis expectativas en cuanto a variedad. En general, el hotel ofrece una buena relación calidad-precio, aunque podría mejorar en algunos aspectos.

El hotel tiene una ubicación excelente en una plaza tranquila, cerca del puerto y en el centro de la ciudad. Las habitaciones son un poco pequeñas y sin ventanas al exterior, pero muy limpias y cómodas. El servicio, especialmente de Olga, fue increíble y muy servicial. La experiencia gastronómica fue maravillosa, con opciones típicas asturianas. Sin embargo, algunos detalles como el tamaño de las habitaciones y la falta de ventanas le restan puntos. La relación calidad-precio fue buena, pero podrían mejorar el confort de las habitaciones.

El hotel tiene una ubicación excelente, en una plaza tranquila y muy cerca del puerto. Las habitaciones eran pequeñas y no tenían ventana al exterior, lo que les restó un poco de comodidad. El servicio fue realmente fantástico, especialmente Olga, que estuvo muy atenta a nuestras necesidades. La experiencia gastronómica fue sobresaliente, con platos asturianos deliciosos y caseros que valieron la pena. Sin embargo, no se puede dejar de mencionar que las habitaciones, aunque limpias, eran bastante pequeñas.

El hotel está ubicado en un lugar genial, justo en el centro de la ciudad y cerca del puerto. Las habitaciones son cómodas y limpias, y el personal es increíblemente amable. Sin embargo, la experiencia gastronómica no fue del todo satisfactoria, ya que las opciones para el desayuno eran limitadas. En general, el hotel ofrece una buena relación calidad-precio, aunque no hay piscina ni un restaurante propio.

El hotel tiene una ubicación perfecta, en una plaza tranquila y cerca del puerto. Las habitaciones eran un poco pequeñas y sin ventanas al exterior, pero estaban bien limpias. El servicio fue excepcional, especialmente con la amabilidad de Olga. Desafortunadamente, el desayuno no tenía muchas opciones, lo cual fue una decepción. En general, la relación calidad-precio fue adecuada, aunque algunas áreas podrían mejorar.

El hotel tiene una ubicación excelente, en una plaza tranquila, ideal para explorar la ciudad. Las habitaciones son cómodas y limpias, pero un poco pequeñas. El servicio fue excepcional, especialmente Olga, quien siempre estaba dispuesta a ayudar. El desayuno está bien, aunque podría ofrecer más variedad. En general, fue una buena experiencia, pero el tamaño de la habitación podría mejorarse.

El hotel está en una ubicación fantástica, en una plaza tranquila y cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones son cómodas, aunque algo pequeñas y sin ventanas al exterior. El servicio fue excelente, especialmente gracias a Olga, que estuvo siempre dispuesta a ayudar. Sin embargo, la experiencia gastronómica dejó un poco que desear, ya que las opciones eran limitadas. En general, el precio es razonable, pero el tamaño de las habitaciones podría ser un problema para algunos.